Páginas matutinas ¿Cómo despejar la mente con este sencillo hábito? [#1]
Estoy estrenando blog y quiero compartir contigo esta práctica que descubrí hace unos años: las páginas matutinas.
Un hábito simple que puedes agregar a tus días y obtener grandes beneficios con el paso del tiempo. A mí me ha ayudado mucho y estoy segura que a ti también te ayudará.
Las páginas matutinas es una práctica que propone Julia Cameron en su libro “El camino del artista”. Se trata de escribir 3 páginas a mano cada mañana en forma libre. Es importante que sea una escritura fluida y constante: sin detenerse y sin pensar. Es el acto de volcar todo lo que pasa en nuestra mente en un papel a través de la mano, sin esperar un resultado concreto.
Personalmente lo considero una poderosa herramienta de autoconocimiento. Para su autora son «el camino para llegar a una firme y clara conciencia de uno mismo”.
5 Reglas básicas
1 · Las haces de mañana sí o sí. La idea es despejar la mente antes de empezar el día.
2 · No das a leer tus páginas a otra persona. Son personales.
3 · Ni siquiera es necesario que tú las leas. Una vez escritas ya cumplieron su misión: ayudarte a despejar tu cabeza. Puedes guardarlas (para leer en unos años), tirarlas, quemarlas o hacer papel reciclado, jaja.
4 · No juzgues lo que escribes. Solo escribe. A veces nos puede parecer infantil, ridículo o raro lo que escribimos. Escribe sin censura. No importa cómo suene.
5 · Escribe todos los días. Una vez que decides empezar no saltees días según tu estado de ánimo.
Los beneficios son muchos. Algunos de los que estoy experimentando son:
Claridad mental. Pasar al papel cada mañana tus pensamientos, te ayuda a descargar el ruido mental constante. Y una mente despejada toma mejores decisiones y encuentra soluciones más fácilmente.
Mayor capacidad para accionar. Al escribir nos es más fácil identificar lo que nos mantiene estancados y reconocer mejor qué es importante para nosotros. Además las páginas no admiten evasivas ni excusas. Así va surgiendo la necesidad de tomar acción.
Más creatividad. Vaciar la mente del murmullo mental, genera espacio para nuevas ideas y proyectos.
Valor propio. Hace visibles las heridas que tiendes a ignorar o los éxitos que no ves. Empiezas a reconocer y valorar tus necesidades, preferencias y sentimientos.
Ahora puede que te estés haciendo alguna de estas preguntas:
¿Sobre qué debo escribir?
Escribe sobre lo que estés pensando en ese momento. Lo que sea.
Pero… ¿cómo voy tener todos los días algo para escribir?
Siempre hay pensamientos en nuestra cabeza. Si no se te ocurre nada que escribir, escribes justamente eso: …hoy no sé qué escribir. Esto no tiene sentido. Tengo muchas cosas para hacer…
Igualmente te doy unas ideas que pueden ayudarte. Prueba escribir:
cómo te sientes hoy
qué hiciste ayer que te sientas orgullosa/o, o que te de vergüenza
una descripción de tu entorno o cómo está el día
sobre un tema que te preocupa y no sabes cómo resolver
algo que no sabes con quién hablarlo
algo que te molesta o te da rabia
sobre tus miedos o fobias
quejas: quéjate del vecino, de ruido de la calle, de los precios, etc.
¡Cuando quieras acordar, ya escribiste 3 páginas!
Con el tiempo haciendo esta práctica es probable que sientas necesidad de tratar temas más profundos. Lo importante al principio es generar el hábito. Luego verás qué resulta.
¿Cómo sabré si lo estoy haciendo bien?
Julia Cameron dice “las páginas matutinas no pueden hacerse mal”. Porque no debemos pretender nada especifico con ellas. No es necesario escribir sin faltas de ortografía ni tener buena letra, ni es importante que las frases tengan sentido ni si las ideas están conectadas una con otra. La escritura funciona como un desagüe, desagota la mente de pensamientos.
¿Cómo hacer para crear el hábito?
destina un horario específico. Puedes ayudarte con un recordatorio o alarma en tu celular.
asócialo con otro hábito que ya tengas. Ejemplo: escribir después del desayuno, escribir antes de ir a ducharme, etc.
elige un lugar para sentarte a escribir y deja siempre el cuaderno y la lapicera (lápiz, bolígrafo, pluma) en ese lugar.
si un día no puedes escribir tres páginas, escribe al menos una.
Lo más importante es que lo disfrutes. Puede ser muy divertido si quieres: escribe preguntas e intenta dar respuestas, o escríbele a tu yo de 8 años o a tu yo futuro de dentro de unos años.
Al principio me costó sostener este hábito, pero actualmente es parte de mi rutina. Te invito a que lo experimentes al menos durante una semana y veas si va contigo.